DEPRESIÓN E INSOMNIO

El insomnio es un trastorno del sueño que aparece en algunas enfermedades mentales como la depresión y ansiedad, afirmó el psiquiatra Wázcar Verduzco Fragoso, médico adscrito al Hospital de Psiquiatría “Doctor Héctor Tovar Acosta”.

El experto en salud indicó que todos los seres humanos tienen ocasionalmente dificultades para conciliar o mantener el sueño, o la sensación de que éste, no es reparador al despertar; si esta condición se prolonga durante varios días, al menos durante un mes, asociada a fatiga diurna o afectación de las actividades diarias, entonces se puede hablar de insomnio.

Una vez identificados los síntomas,  es importante acudir al médico, ya que la falta de sueño es una de las razones por las que se deteriora el desempeño en la vida cotidiana.

El insomnio primario puede tener su origen en el estrés cotidiano, entorno muy ruidoso, temperaturas extremas, cambios de horario de trabajo, uso de estimulantes (cafeína y nicotina), particularmente al anochecer o por el uso de algunos medicamentos.

Estudios epidemiológicos  indican que hasta el 70% de los pacientes con un trastorno mental, también se quejan de insomnio. Este padecimiento es observado en aproximadamente 80 a 85%, quienes típicamente presentan despertares frecuentes o prolongados, o despertares tempranos por la madrugada.

Consecuencias de no dormir

De acuerdo con el psiquiatra Wázcar Verduzco, cuando una persona no tiene un sueño reparador, merma en sus funciones físicas y cognitivas, lo que le ocasiona un mal funcionamiento en todos los ámbitos:

"Durante la vigilia (permanecer atento), el sujeto puede experimentar irritabilidad, por lo que se dificultan aún más sus relaciones interpersonales".

El especialista señaló que si el insomnio tiene que ver con depresión o ansiedad, se otorga tratamiento para estos padecimientos y, paralelamente, este trastorno se corregirá al igual que el estado de ánimo de la persona. Generalmente, el insomnio es más frecuente en el adulto joven, debido a las presiones de la vida cotidiana que afronta.

La alimentación es fundamental para estos casos.

Y tratamiento con omega 3 y triptofano .

Potenciar la serotonina  combate tanto la depresión, como el insomnio.

Los ácidos grasos Omega-3, que contiene el pescado y otros alimentos como la chia o el aguacate, pueden ser la clave para aliviar la depresión de forma totalmente natural. 

Estudios realizados mostraron que en los países en los que se consumen grandes cantidades de pescado las tasas de depresión son bajas en comparación de los países donde se consume poco pescado, lo que ha llevado a los investigadores a examinar si las grasas Omega-3 que contiene el pescado son las responsables de una disminución de las tasas de depresión.

Uno de los estudios hizo el seguimiento de pacientes con trastorno bipolar. La mitad de los participantes tomaron suplementos de aceite de pescado y la otra mitad un placebo. 4 meses después, la mitad de los que tomaron el placebo sufrían de depresión, en comparación con sólo 2 de las 15 personas que suplementaron su dieta con aceite de pescado.

Otros estudios han arrojado resultados similares, lo que indica que los ácidos grasos Omega-3 pueden mejorar los síntomas de depresión, y algunos psiquiatras están recomendando a sus pacientes que sufren de depresión el consumo de grasas Omega-3.

Además de los efectos positivos en la depresión, otros estudios relacionan las grasas omega3 con una mejora de la salud cardiovascular, prevención y tratamiento de algunos tipos de cánceres y patologías de tipo inflamatorio como la artritis reumatoide.. 

Los ácidos grasos Omega-3 también resultan beneficiosos para el desarrollo del cerebro de los bebés. Por tanto, se recomienda a las mujeres embarazadas y lactantes consumir estos ácidos grasos Omega-3. Sin embargo, la ingesta de pescado como fuente de Omega-3 puede resultar peligrosa dado los altos niveles de mercurio en el pescado. Por lo que pude sustituirse por alimentos vegetales como la chia,