En la raíz del ginseng, se encuentran una serie de principios activos llamados ginsenósidos, sustancias que le otorgan a esta planta sus característicos beneficios fitoterapeúticos y dietéticos. La cantidad y calidad de los principios activos que contienen la raíz de este tubérculo dependen estrechamente de factores climáticos, de donde se ha cultivo y la técnica que se ha empleado para el secado.
Países como Corea, Rusia y Japón han realizado diferentes estudios de esta planta, los cuales han corroborado los beneficios que presentan mejorando la resistencia a las situaciones de estrés, aumentando la capacidad sexual, la sensación de vitalidad, y el rendimiento laboral tanto físico como mental.En este sentido, el ginseng puede resultar interesante como complemento de una dieta equilibrada para incrementar el rendimiento físico y mental, mejorar la capacidad de concentración y los reflejos,…etc.El ginseng también podría estimular la síntesis de proteínas, inhibir la agregación plaquetaria, prevenir la aparición de úlceras gástricas por estrés y reforzar nuestro sistema inmunitario.
Efecto vasoconstrictor es similar al efecto terapéutico sobre las venas varicosas y hemorroides que se atribuye a muchas plantas medicinales (castaño de Indias, hamamelis, rusco, roble, pino, arándanos, hojas de vid, frutas que contienen hesperidina y rutina, etc).
En cuanto a los medicamentos anunciados para la prevención de hemorroides y venas varicosas, resulta que la posición del ginseng es tan fuerte como la posición de otras sustancias anunciadas para este fin.
Hay cientos de artículos científicos publicados sobre los efectos terapéuticos del ginseng en los vasos sanguíneos y el corazón. El ginseng es eficaz para prevenir la inflamación de las venas y promover la cicatrización de los vasos sanguíneos.
Los efectos cardiovasculares terapéuticos del ginseng podrían también aplicarse al sistema venoso y las venas varicosas de la pierna en particular.
Los informes de los pacientes indican la capacidad del ginseng para frenar el avance de las venas varicosas y hemorroides.
Aquí se describen los casos de dos pacientes con venas varicosas graves de las piernas, cuya situación ha mejorado considerablemente después de usar el ginseng.
Una paciente (32 años): Empleado en una tienda, pasaba largas horas de pie. A la edad de 25 años, se dió cuenta que tenía venas varicosas en las pantorrillas y rodillas. La situación empeoró durante el embarazo. Comenzó a tomar pequeñas dosis de ginseng (1-2g/dia) durante un período de aproximadamente 6 meses. Su situación mejoró y las venas varicosas no se repiten desde entonces.
La paciente B (52 años): Tenía problemas con las venas varicosas durante muchos años, se sometió a varias cirugías. Después de usar el ginseng ( 1-2g/dia) durante 6-8 meses, la enfermedad mejoró y se estabilizó.
Otros pacientes que sufrían de hemorroides al tomar ginseng dejaron de aparecer.
Los efectos antiinflamatorios del ginseng están ampliamente comprobados, así como su poder analgesico. En cuanto al alivio del dolor, el ginseng no sólo reduce la hiperalgesia causada por la inflamación sino que tiene capacidad de bloquear directamente la percepción del dolor en la médula espinal y el sistema nervioso central.
El ginseng afecta al crecimiento de los capilares y mejora la cicatrización de heridas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario