PSORIASIS Y TRATAMIENTO ORTOMOLECULAR

¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis no es una simple erupción cutánea, sino una enfermedad que puede llegar a ser dolorosa y que afecta al desarrollo de las actividades cotidianas. Está provocada por el funcionamiento defectuoso del sistema inmunitario que provoca un exceso de producción de células cutáneas, las encargadas de reponer las capas de piel, en constante renovación. La mayoría de las personas con psoriasis presenta parches gruesos de color plateado-blanco con piel roja y escamosa, llamados escamas.

¿Cuáles son las causas de la psoriasis?
Aunque se desconoce el origen concreto de la psoriasis, sí se sabe que es una enfermedad con una predisposición genética. Sin embargo, no por ser psoriásico, los hijos van a serlo. Puede ocurrir que se herede la alteración genética, pero no se desarrolle la enfermedad, ya que también hay que tener en cuenta la presencia de factores exógenos que influyen en la aparición de la psoriasis:
 •Infecciones crónicas.
 •Piel seca.
 •Lesiones en la piel, como cortaduras, quemaduras o picaduras de insectos.
 •Algunos medicamentos.
 •Estrés y ansiedad
 •Obesidad.
 •Exceso de alcohol.
 •Cambios hormonales.

¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?
Las personas con psoriasis presentan parches de piel irritados. El enrojecimiento se observa con más frecuencia en los codos, rodillas y tronco, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Estos parches o manchas cutáneas son  :
 •Pruriginosos.
•Secos y cubiertos con piel descamativa y plateada (escamas).
•De color rosa y rojo.
•Levantados y gruesos.

¿Qué tratamiento se puede aplicar?
La Medicina Integrativa consiste en combinar la medicina convencional y las medicinas alternativas o complementarias validadas científicamente. En el caso de la psoriasis, el objetivo de los tratamientos escogidos es mejorar los síntomas y evitar las infecciones secundarias. Por otro lado, tan importante es la afección cutánea como las consecuencias sociales y emocionales del que sufre psoriasis. Muchos de ellos se aíslan de la sociedad afectando a su estado de ánimo, llegando en algunos casos a la depresión. Por ello, es vital abordar la psoriasis de un modo integral, tal y como la medicina integrativa contempla. Así, aunque la psoriasis, por lo general, no tiene cura, se ha comprobado como la homeopatía, acupuntura y técnicas de relajación junto al uso de ciertos nutrientes, suplementos y plantas puede retardar el progreso de la enfermedad y reducir la toxicidad de los fármacos convencionales.

La psoriasis es una enfermedad autoinmune. Para regular la inmunidad, desde el punto de vista de la nutrición ortomolecular, nada mejor que los aceites de pescado de mar -los famosos Omega 3-; se ingieren a razón de tres cápsulas de un gramo repartidos durante las comidas y cuando la enfermedad está controlada, normalmente con uno es suficiente.

Se puede incorporar, según la intensidad de las crisis, cartílago de tiburón con uña de gato, para las inflamaciones cutaneas.

También es necesario controlar el estrés y las infecciones. Los episodios autoinmunes aumentan su frecuencia cuando se dan estas condiciones. Para el estrés, hay que tomar B-100 complex, junto  con vitamina C 1000 miligramos para prevenir las infecciones.

Una buena hidratación, alimentación baja en grasas saturadas, un aceite de oliva virgen extra en tu mesa son otros recursos que desde la alimentación ; además, es imprescindible mover los intestinos diariamente, si es necesario incorpora fibra (salvado de avena y de trigo) o aceite de semillas de lino de primera presión en frio, en forma suplementada.

En la actualidad, existe un aumento en la incidencia de la enfermedades autoinmunes. Estas enfermedades se caracterizan por que el cuerpo se ataca a sí mismo. La medicina ortodoxa ofrece únicamente tratamientos paliativos para este tipo de enfermedades. La psoriasis es una enfermedad en la que, también la medicina ortodoxa ofrece sólo tratamientos paliativos. Debemos utilizar a la silimarina (cardo mariano) en el tratamiento de la psoriasis.

La corrección de la función hepática anormal está indicada en el tratamiento de la psoriasis. La silimarina (cardo mariano) es útil en el tratamiento de la psoriasis, tal vez debido a su habilidad para inhibir a la síntesis de los leucotrienos y mejorar la función hepática. La conexión entre el hígado y la psoriasis se relaciona con una de las tareas básicas del hígado: filtrar la sangre. La psoriasis está ligada a niveles altos de endotoxinas circulantes, tales como las encontradas en las paredes celulares de las bacterias intestinales. Si el hígado está abrumado por un número aumentado de endotoxinas o toxinas químicas o si la habilidad funcional del hígado para filtrar y desintoxicar está disminuida,  la psoriasis se pone mucho peor.

Otro factor importante en la psoriasis es la producción excesiva de leucotrienos. Se ha demostrado que la silimarina reduce la formación de leucotrienos al inhibir la lipooxigenasa. Por eso, la silimarina inhibirá una de las causas de la replicación celular excesiva.

El cardo mariano  se puede utilizar en  forma oral.  Las cápsulas deben de ser tomadas con agua antes de las comidas.
En el tratamiento de uso externo podemos auxiliarnos con el aceite de ojaransin (kalanchoe Daigremontana): ponemos hojas trituradas de ojaransin en aceite de oliva y nos untamos en las zonas afectadas cada vez que salgamos de la ducha y tambien por la noche.