La medicina orthomolecular se aplica según "la bioquímica individual de cada paciente, considerando los elementos que hoy nos intoxican por la polución ambiental, la contaminación del agua y el suelo, las radiaciones, las carencias nutricionales y el stress psicofísico".
El stress psicofísico es el elemento "clave" para explicar algunas patologías, como por ejemplo la obesidad, una enfermedad que afecta a una buena porción de la población y que se asienta en parte en causas genéticas pero en su mayoría en causas ambientales.
¿Por qué las personas no pueden "dejar de comer azúcares y harinas"? Es un impulso incontrolable derivado del estresante estilo de vida actual y que explica en muchos casos la aparición de obesidad abdominal.
El alimentarse frugalmente durante el desayuno, comenzar el movimiento cotidiano con poco contenido en el estómago, no alimentarse por períodos prolongados -más de 4 horas- y picotear entre horas, provoca que "la hormona del stress normal, denominada cortisol, suba y junto con el cortisol aumentará la adrenalina cerebral. El cortisol y la adrenalina harán que yo pueda correr durante el día porque aumenta mi glucosa en la sangre sacándola del hígado, hasta que se agota". Además, junto con la glucosa comienza en paralelo, el aumento de la insulina. La insulina es la hormona por excelencia formadora de grasa.
Veamos un ejemplo:
"Al terminar el día llego a mi hogar muy cansada. A las 20 horas, el cortisol y la adrenalina normalmente caen y con ellas también el azúcar de mi sangre, pero el hígado ya no tiene reservas.
La falta de azúcar en la sangre genera una respuesta del cerebro de compulsión. Éste no deja pensar ni decidir la calidad de los alimentos que voy a comer y lo que más me pide el cerebro son harinas y azúcares.
La falta de azúcar en la sangre genera una respuesta del cerebro de compulsión. Éste no deja pensar ni decidir la calidad de los alimentos que voy a comer y lo que más me pide el cerebro son harinas y azúcares.
Además, el stress que pasé durante el día modificó mis neurotransmisores cerebrales. El neurotransmisor más importante para evitar la compulsión es la serotonina. La serotonina se forma de un aminoácido que se llama triptofano. Éste se encuentra muy concentrado en el chocolate, almendras, plátano, etc... Si me falta serotonina me muero por comer chocolate.
Por último, podemos seguir una serie de consejos nutricionales que pueden ayudar al equilibrio propugnado por la medicina orthomolecular:
Lo mejor es aumentar la ingesta de frutas como mínimo a 4 por día, de diferentes colores (frutillas, cerezas, naranjas, peras, ciruelas, melón, sandía, etc).
Aumentar la ingesta de verduras de todos los colores, menos la patata y el boniato.
El mejor condimento a elegir para las verduras es el aceite de oliva extra virgen crudo, o el aceite de semillas de uva.
El pescado y la chia son buenos alimentos por su aporte de ácidos grasos omega 3.
Una forma de aumentar el volumen de los alimentos, la saciedad y la cantidad de ácidos grasos omega 3 es usando semillas de lino, girasol, sésamo y chia.
Un condimento poco usual en occidente es el jengibre. Sus propiedades son muy valiosas, por ser antioxidante y prevenir la aterosclerosis.
Además de hacer énfasis en la nutrición, la medicina ortomolecular se basa en el suministro de complejos vitamínicos, oxigenantes, que producen un "shock" revitalizador de las moléculas del cuerpo, por lo cual se le atribuyen propiedades anti-envejecimiento y bio-regeneradoras.
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